Amigos míos, ustedes ya sabrán que me gusta la cocina de fácil preparación, sin complicaciones. Por su puesto que las más elaboradas también me encantan, pero ahí tal vez yo no entre a tallar, prefiero que otro lo haga, mientras espero sentadito en la mesa.
Por eso -por la facilidad- una buena parte de mis recetas son hechas al horno, simplemente se aliña la presa, se programa la temperatura y el tiempo y esperamos relajados hasta cuando esté listo. El horno es una excelente herramienta para la comida fácil, así lo es también mi insustituible...CILINDRO.
Hace 3 años adquirí un cilindro -pequeño- para mi, del tamaño ideal, por mi corta familia. Este cilindro, también es parrilla y ahumador. Internamente se divide así: Al fondo va el recipiente del carbón, luego va el recipiente del agua y dos niveles de rejillas para posar las carnes.
He hecho de todo: Pavo, pato, res, chancho, papas, camote, cebollas, tomates, etc. Y los preparados salen de lo más rico, eso si, toma su tiempo, ya que lo que separa las carnes del carbón es el recipiente de agua, el vapor de dicha agua es la que hace la cocción
En esta ocasión hice unas alitas picantes, esta es una entrada, pero les confieso, quedan tan buenas, que prefiero que sea un plato fuerte, la receta se las doy en mi siguiente post. Mientras tanto, si aun no tienen este hermoso cilindro-ahumador, lo pueden conseguir en la cadena Sodimac. Muy recomendado